viernes, 8 de mayo de 2015

NOTICIAS - Seleccionan los cuarenta mejores trayectos del mundo para ejercer 'el bello arte de viajar en tren´


Se trata de proponer el "deslizamiento relajado a través del paisaje". El tren —y se trata del viejo ferrocarril, no de los casi cohetes de alta velocidad— proporciona "una forma de viaje que es también un destino en sí misma", una "desaceleración" con resecto la manera en que nos movemos y una forma de introducirse de manera todavía mítica en los panoramas del mundo.

El libro The Journey. The Fine Art of Travelling by Train (El viaje. El bello arte de viajar en tren) reivindica una forma clásica de desplazamiento con la selección de 42 trayectos en todos los continentes. Todos están atendidos por trenes clásicos y en pleno funcionamiento que todavía representan, según los editores, la "única forma verdaderamente cultivada de viajar". Esta realidad, añaden, "es más cierta que nunca" en la era de las aerolíneas de bajo coste, los interminables controles de seguridad y las necesidad de que los movimientos humanos sean sostenibles.

Trenes históricos, paisajísticos

El volumen, publicado por Gestalten [272 páginas y un PVP de 39,9 euros], está escrito y coordinado por Sven Ehmann, Robert Klanten y ­Michelle Galindo, que han seleccionado las líneas más atractivas —por su carácter mítico, histórico, paisajístico, extraordinario o simplemente curioso—, han añadido fotografías del interior y exterior de los convoyes y de los paisajes que atraviesan, insertado mapas de los trayectos y añadido información de contexto. El Orient Exprés ha sido llamado 'rey de los trenes y tren de los reyes'

La selección que propone The Journey va de los ferrocarriles de lujo de carácter histórico como el Venice Simplon - Orient Exprés, que une París con Estambul (seis días para un trayecto de 3.186 kilómetros) y conserva la opulencia art déco que ha llevado a la línea a ser llamada "rey de los trenes y tren de los reyes", hasta el épico Transiberiano, que enlaza Moscú con Vladivostok a través de Siberia (ocho días, 9.300 kilómetros).

Los dos españoles, turísticos

Entre los trenes recomendados por el libro figuran un par de líneas españolas, ambas de carácter turístico: el Al Ándalus, un recorrido circular por Andalucía que propone un viaje de seis días y 800 kilómetros, y el Transcantábrico, que une León con Santiago de Compostela en un trayecto de cinco días y 644 kilómetros. El Darjeeling Himalayan de la India supera pasos de montañae de 6.000 metros.

Otras opciones recogidas en el libro son el Kyushu Seven Stars, un elegantísimo y refinado convoy que circunvala en cuatro días 1.200 kilómetros de una de las islas más bellas del archipiélago; el Darjeeling Himalayan, que supera pasos montañosos de más de 6.000 metros de altura en las estribaciones de la gran cordillera en el norte de la India; el Qinghai-Tibet chino que enlaza Pekín con Lhasa (1.972 kilómetros en 44 horas), y el California Zephyr de los EE UU, que circula entre Chicago y San Francisco (tres días y 3.924 kilómetros).

En América del Sur destaca el peruano Explorador de los Andes, de Cuzco a Puno (10 horas, 385 kilómetros), y el Belmond Hiram Bingham, también en Perú, que sube hasta las cercanías de Machu Picchu (13 horas, 86 kilómetros). No podían faltar El Chepe mexicano, que circula entre Chihuahua y Los Mochis (16 horas, 660 kilómetros) y el extraño La Micheline, una especie de autobús sobre raíles que surca la isla de Madagascar.

Fuente: 20 minutos