NOTICIAS - La reapertura del tramo cerrado de la línea 7 de Metro se retrasa sin fecha concreta

La reapertura del tramo de Metroeste (línea 7) cerrado por obras desde el pasado 21 de noviembre se retrasa, de momento, sin fecha concreta. Así lo han confirmado fuentes de la Consejería de Transportes a 20minutos. "En este tipo de actuaciones suelen surgir imprevistos que provocan retrasos. En este caso, aún se está trabajando en la consolidación del terreno. Estamos inyectando mortero, pero el terreno no está consolidado todavía al 100%", han explicado desde Transportes, que no han podido precisar una nueva fecha para la puesta en funcionamiento de las estaciones.

La Comunidad anunció en noviembre del año pasado en un comunicado el cierre durante tres meses por obras del tramo de Metroeste comprendido entre La Rambla y Hospital del Henares, pero ese plazo ya ha sido superado. Mientras se soluciona el problema, los usuarios tendrán que seguir utilizando el servicio especial gratuito de autobús que cubre el recorrido de todas las paradas. Según datos de Metro, la prolongación de la línea 7 hacia la zona este fue utilizada de media en 2015 por 18.000 personas en días laborables. En general, la línea 7 fue utilizada en 2015 por 39.534.090 usuarios, un 2,1% más que en 2014 (38.702.462).

El motivo de la clausura era la necesidad de acometer de manera integral labores de consolidación del terreno en el entorno de un pozo de ventilación y bombeo por el que discurre la ampliación de la línea 7, a su paso por el término municipal de San Fernando de Henares. El subsuelo de San Fernando está surcado por arroyos subterráneos que forman parte de la red fluvial del Jarama. Esto provoca que el terreno tenga una composición geológica irregular debido a la alta presencia de sales y yesos, ambos compuestos sensibles frente al agua. "Las corrientes de agua reblandecen el terreno, formado por arcilla y arena, y provocan que se vuelva inestable", ha apuntado a este medio Edelmiro Rúa, expresidente del Colegio de Ingenieros de Caminos.

Los sindicatos, por su parte, apuntan a que la planificación de la línea no se realizó de forma correcta. "Esa línea tiene un grave problema. No se hicieron bien los estudios desde el principio y eso está originando nuevos problemas cada cierto tiempo", afirma Juan Carlos de la Cruz, portavoz de Metro de CC OO. "En su momento ya se dijo que el proyecto no estaba bien diseñado y su ejecución fue mala. Se ha actuado demasiado tarde para tratar de ocultar las deficiencias", opina Teo Piñuelas, de UGT, quien asegura haber solicitado una reunión a la dirección de Metro para aclarar esta situación.

Tercera intervención

La línea 7 de Metro se ha convertido en un auténtico quebradero de cabeza para los 41.000 vecinos de San Fernando de Henares desde su llegada a la localidad en 2007. Estas nuevas intervenciones, que no estaban previstas ni por Metro ni por Transportes, se suman a las realizadas ya anteriormente. En concreto, se trata de la tercera ocasión en la que se cierra un tramo de esta línea del suburbano para trabajos de larga duración. La primera vez fue en el verano de 2011, cuando se cerró también durante tres meses entre Estadio Olímpico y Hospital del Henares para reparar de forma urgente las filtraciones provocadas por un acuífero subterráneo. En 2014, el mismo tramo fue suspendido para actuar sobre zonas que presentaban filtraciones con alto contenido en sales. Estuvo cerrado desde mediados de julio durante tres meses.

Grietas en 300 viviendas

El Ayuntamiento de San Fernando ha manifestado que las obras de Metroeste han originado grietas en cerca de 300 viviendas. Las primeras aparecieron en 2005, año en el que se iniciaron los trabajos de ampliación. En la primavera de 2009, cuando el metro ya llevaba dos años funcionando, las rajas se ensancharon de forma alarmante y los técnicos municipales colocaron testigos en las fachadas para hacer mediciones. La Comunidad no ha hallado nunca ninguna relación entre el metro y las grietas.

Las grietas han afectado últimamente al complejo dotacional El Pilar, donde en septiembre se desalojó una escuela de adultos y se demolió un gimnasio por peligro de derrumbre. Lo más reciente ha sido el traslado de los 95 alumnos de la Escuela Infantil de El Tambor, situada también en el complejo y que presentaba grietas en paredes y techos.

Fuente: 20 minutos