martes, 15 de marzo de 2016
NOTICIAS - El tranvía, la mayor apuesta
La línea 1 del tranvía en Zaragoza, Valdespartera-Parque Goya, ha supuesto la gran apuesta por el cambio de modelo hacia un transporte sostenible de gran capacidad en los últimos 25 años. Está en marcha desde el 2011, terminada en el 2013 --el día 26 cumple tres años--, y ya mueve a más de 25 millones de viajeros anuales. Según los responsables del servicio de Movilidad del Ayuntamiento de Zaragoza, es "la mayor apuesta por restringir el tráfico en el centro".
De hecho, todo el eje que cruza de norte a sur la capital aragonesa ha conllevado una transformación del entorno: tanto en zonas ajardinadas, como en la incorporación de carriles bici que circulan en paralelo a los convoyes y la reducción de la circulación privada. "En toda la traza de Gran Vía, Fernando el Católico o Independencia el paso de coches se ha limitado a un carril de circulación por sentido", manifestaron desde el servicio. Esto ha supuesto la traslación de ese tráfico a otras arterias, como las circunvalaciones.
El tranvía es, además, el medio de transporte mejor valorado por los usuarios, según la última encuesta publicada el pasado mes de febrero, rozando el 8 sobre 10. Está muy por encima del autobús urbano, a pesar de que también se vierten quejas sobre la falta de espacio.
Pese a todas estas restricciones al tráfico privado, desde Movilidad insisten en que solo se puede lograr que entre el 10% y el 12% de los conductores opten por el transporte público. "Aunque se trabaja por la coordinación de líneas entre el tranvía y el bus urbano, hay mucha gente para la que los itinerarios que sigue el transporte público no coinciden exactamente con el recorrido que deben seguir para llegar a su trabajo, a la universidad o a sus planes de ocio", reconocieron los responsables.
Otra de las repercusiones del nuevo modelo recae sobre los estacionamientos. Mientras que en los 90 se apostaba por construir aparcamientos de rotación en el centro de la ciudad, ahora la intención es reservar esos espacios para los residentes. "Sería incongruente seguir la política de reducir el tráfico en el casco urbano y facilitar, al mismo tiempo, la posibilidad de aparcar a los coches", apuntaron.
Es decir, la intención es "facilitar que la gente deje el coche lejos del centro de Zaragoza y ayudar a los residentes, porque es cierto que se trata de casas antiguas en las que no abundan los garajes", añadieron.
Para los responsables de Movilidad del consistorio zaragozano, el cambio de modelo se está aplicando en la ciudad con cierto éxito y está logrando cambiar también los hábitos de los ciudadanos, especialmente gracias a que "las novedades se implantan con sosiego". Apuntaron también que podría haber "un efecto rechazo", porque reconocen que "hay gente a favor y en contra". Sin embargo, recalcaron que "al aplicarlo de manera tan paulatina, el modelo de la sostenibilidad va calando".
Fuente: El Periódico de Aragón