martes, 1 de marzo de 2016
NOTICIAS - La línea de Metro del aeropuerto cerrará también a finales de año por obras
La línea 8 de Metro, que une Nuevos Ministerios con el aeropuerto de Barajas y cuenta con ocho estaciones, cerrará a finales de año por obras, según han afirmado a 20minutos fuentes del suburbano. "Los trabajos durarán aproximadamente entre dos y tres meses. Tenemos que realizar obras de reforzamiento de túnel, vías y señalización", han señalado desde Metro de Madrid, que han precisado que las actuaciones no coincidirán en el tiempo con las previstas en la línea 1, que suprimirá el servicio entre finales de mayo y septiembre.
"Esta línea tiene la peculiaridad de que el número de viajeros que transporta se mantiene más o menos estable durante todo el año, por lo que no afecta que el cierre sea en verano o en otoño", han explicado las mismas fuentes. En 2015, la línea 8 transportó 17.363.840 viajeros, un 1,1% más que en 2014 (17.179.945), según datos oficiales del suburbano. La media es de unos 47.500 al día.
Lo que aún está por definir es cuál será el modus operandi por el que se optará para la realización de los trabajos: si se hará por tramos o se cerrará toda la línea completa de golpe. "Se está estudiando el modo de actuación, aunque lo está claro es que hay que intervenir en todas las estaciones", han manifestado desde Metro. La actual línea 8 se inauguró en 1998 entre Mar de Cristal y Campo de las Naciones;y al año siguiente se amplió para que llegase al aeropuerto. En 2002, se conectó con Nuevos Ministerios.
Con estas actuaciones, Metro habrá realizado este año obras en las líneas 1, 7 y 8 del suburbano, cerrando un total de 38 estaciones. Los trabajos en las dos primeras están siendo polémicos, pese a que en la línea 1 aún ni han comenzado. La línea más antigua de Metro (1919) cerrará por obras en 25 estaciones (entre Plaza Castilla y Sierra de Guadalupe) del 21 de mayo al 30 de septiembre.
Esta decisión del Gobierno regional cuenta con la oposición del Ayuntamiento de Madrid y de los vecinos, que entienden que sería más factible realizar las obras por pequeños tramos, en varios años y siempre en los meses de verano, cuando la demanda de este servicio es menor. No en vano, estamos hablando de la segunda línea de Metro que más viajeros transporta después de la 6 y de la arteria subterránea que conecta el norte de la capital con el sur. El año pasado, por ella transitaron 85 millones de viajeros, lo que supone una media de 233.000 diarios.
Decicisión unilateral
Además, la Comunidad de Madrid ha planificado todo el operativo de movilidad para la realización de la obra sin contar con el Ayuntamiento de la capital. Incluso ya ha licitado el concurso para el contrato de la flota de autobuses, independiente a los de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), que realizará de forma gratuita un trayecto parecido a la L1 desplegando las mismas frecuencias.
Esta circunstancia ha provocado que la delegada de Movilidad y Medio Ambiente del Consistorio, Inés Sabanés, haya enviado una carta al consejero de Transportes, Pedro Rollán, advirtiéndole que el servicio sustitutivo de autobuses debe darlo la EMT y no una empresa privada. "Es la EMT quien debe prestar el servicio de sustitución que pretende implantar Metro de Madrid", señala la misiva, que indica que si no es así "se estaría realizando un acto contrario a la legalidad". "Supondrá un importante perjuicio para decenas de barrios, especialmente para aquellos situados en Tetuán, Puente y Villa de Vallecas", ha asegurado en una nota la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM), que ha advertido que esta decisión generará "mayores atascos y más contaminación".
Fuente: 20 minutos