miércoles, 13 de diciembre de 2017
NOTICIAS --- El Metro fantasma de Aguirre a Torrejón se ha comido ya 19,9 millones en seis años
Los extensos Presupuestos de la Comunidad de Madrid para 2018 revelan en una de las partidas de gasto de la Consejería de Transportes un apunte de dos millones de euros para "la línea ferroviaria de Torrejón de Ardoz". Si la red de Cercanías de Madrid es competencia de Renfe, ¿por qué presupuesta el Gobierno regional esta inversión?, ¿a qué línea ferroviaria se refiere? En Torrejón de Ardoz solo hay una estación de Cercanías de la línea C-7, pero no depende de la Comunidad de Madrid. Esta misma partida aparece en los presupuestos regionales desde el año 2012, sumando 49.925.843 de euros en siete ejercicios. ¿Se ha ejecutado toda esta cantidad?, ¿en qué?
El Ejecutivo autonómico sigue presupuestando el fallido proyecto de Esperanza Aguirre para llevar el Metro al municipio de Torrejón de Ardoz (127.000 vecinos). No porque piense hacerlo (esta nueva línea quedó descartada en 2013) sino porque la Comunidad de Madrid sigue financiando el proyecto que le sustituyó: la rehabilitación completa de la estación de Cercanías que ya estaba. De los 49,9 millones presupuestados, solo se han gastado 19,9 millones, explica un portavoz de la Consejería: 9,5 millones en esa estación (que depende de Renfe) y el resto, 10,4 millones, en las primeras obras de un proyecto que nunca se terminó.
La historia del Metro a Torrejón nace en febrero de 2008. "Torrejón de Ardoz estará en la primera división de la movilidad del mundo entero", pregonaba entonces la presidenta regional Esperanza Aguirre en la presentación del proyecto. Una nueva línea de suburbano que iba a conectar este municipio del este de Madrid con la estación de Chamartín de Cercanías en tan solo 20 minutos. "La nueva línea tendrá tres estaciones, aunque pondrían ser cuatro. En menos de 20 minutos se llegará a Chamartín sin hacer ningún trasbordo. Es emocionante presentar una solución fantástica", señalaba una pletórica Aguirre ante decenas de asistentes al acto.
La nueva línea de Metro (en la época en la que Aguirre vendía las nuevas ampliaciones del suburbano como su gran reclamo electoral) iba a ser utilizada por unos 25.000 viajeros cada día. "Arrancaremos en el nuevo barrio de Soto del Henares, atravesaremos en túnel el casco urbano de Torrejón y el polígono de las Fronteras, y luego el túnel emergerá en las proximidades de la M-50 para conectar con la línea ferroviaria que ya existe", explicaba Aguirre en 2008. Todo se iba a inaugurar en marzo de 2011, pero las obras se retrasaron y cuando Aguirre volvió a Torrejón en febrero de 2011 lo hizo para colocar la primera piedra. La Comunidad de Madrid pensaba construir además tres aparcamientos disuasorios con capacidad para unos 2.000 vehículos cada uno junto a las tres nuevas estaciones.
Las obras se iban a desarrollar en dos fases. En una primera etapa se iba a construir una estación en la céntrica calle Londres y un túnel 1.865 metros que enlazaría con las vías de Renfe, más allá de la actual estación de Cercanías. Iba a costar 68 millones de euros. "Desde allí, los trenes utilizarán la conocida como 'vía de contorno', una línea ferroviaria de casi 22 kilómetros que prácticamente no se utiliza, que bordea el barrio de Hortaleza, y que termina en la estación de Chamartín, donde los viajeros podrán hacer transbordo con las líneas 1 y 10 del suburbano y con casi todas las líneas de Cercanías", rezaban las notas de prensa de la época. La segunda fase supondría la construcción de otros 2.400 metros de túnel y otra estación en el barrio del Juncal del municipio.
Aguirre tuvo que firmar un protocolo de colaboración negociado con el entonces ministro de Fomento, José Blanco, para participar en la ejecución del Plan de Cercanías de Madrid asumiendo la ejecución de algunos proyectos ferroviarios, como el de Torrejón. Pero la crisis económica paralizó el proyecto a finales de 2012 y con ello la promesa de Aguirre quedó sepultada. Porque hubo que deshacer lo que se había hecho, gastando más de 10 millones de euros. Entre otros trabajos se tuvo que tapar parte del túnel que se había empezado a hacer en la calle Londres. Y en enero de 2013 el plan original se cambió por otro que consistía en una reforma integral de la estación de Cercanías ya existente en Torrejón.
Es decir, que la Comunidad no hizo la nueva línea de Metro, pero debido al convenio que había firmado con Fomento se comprometió en su lugar a realizar mejoras en la estación de Cercanías de Torrejón. Obras en las que se ya se gastado 9,5 millones de euros. "Se ha mejorado notablemente la estación que ya estaba: se han ampliados los andenes que eran muy estrechos y se ha hecho un paso subterráneo por debajo de la estación", explica un portavoz de la Consejería. También se construyó un nuevo acceso en la plaza de España. Por esta estación pasa una media de 21.730 pasajeros diarios en jornada laboral. El convenio firmado con Renfe también establecía que Fomento se encargaba de construir una segunda estación de Cercanías de la localidad, la de Soto del Henares.
Para Daniel Viondi, diputado socialista, estamos ante "un caso más de despilfarro basado en caprichos del dirigente de turno del PP que tenemos que seguir pagando años después". Viondi pide explicaciones a Pedro Rollán, exconsejero de Transportes y actual consejero de Medio Ambiente y alcalde de Torrejón cuando se presentó el proyecto. "Debería dar la cara y contarnos a donde ha ido el dinero. Hay 10,4 millones enterrados en una obra que nunca se ha terminado y que nunca se hará, ya que el Metro no va a llegar a Torrejón ni están en los planteamientos del Gobierno regional. Además, aún seguimos pagando sin ninguna explicación, ya que el Ejecutivo de Cifuentes ha presupuestado dos millones de euros en 2018 que no sabemos a dónde irán, pese a que hace cuatro años que se pararon las obras, y a pesar de eso seguimos pagando todos los años una cuantía significativa a fondo perdido", añade el diputado socialista.
Fuente: El Confidencial