Zaragoza Alta Velocidad (ZAV) va a dejar otra obra a medio terminar. Los usuarios del Cercanías podrán estrenar en "pocos días" la nueva estación de Miraflores pero no tendrá acabado su acceso principal. El edificio de dos plantas sí se ha concluido y se podrá utilizar cuando acaben los trabajos de instalación de la acometida eléctrica que proporcionará el suministro a las instalaciones, pero quedará pendiente el acceso ubicado en la planta primera, que quedará de esta manera prácticamente inutilizada.
Esta última fase se queda aplazada sine die porque, según fuentes oficiales de Zaragoza Alta Velocidad, "estos trabajos no corresponden a la sociedad pública". El proyecto incluía crear un talud a ambos lados del cajón de hormigón que cubre las vías y una elevación del terreno que alcance los ocho metros de altura hasta llegar a la puerta principal del edificio. Muestra de ello es que en la propia fachada, los paneles de granito rojo que la cubren están colocados a partir de la altura que se prevé alcanzar utilizando toneladas de tierra.
Como ya ocurriera con el túnel de salida a la A-68 o en su día con la estación de Delicias, ambos ejecutados por ZAV, por falta de financiación o de previsión en los plazos, el edificio iniciará su actividad en precario, porque ni estará acondicionado el entorno ni tampoco la conexión entre Tenor Fleta y el tercer cinturón. Este tramo le corresponde al ayuntamiento pero no lo hará, por falta de dinero, hasta el 2010.
Las empresas se van.
Los trabajos requerirán "al menos de un mes más", según explicaron fuentes próximas a la obra, pero no está previsto acometerlas de forma inmediata y es seguro que no los ejecutará las actuales contratistas (Aldesa y Coalvi), que dejan la obra en cuestión de días.
De hecho, ni siquiera está prevista una inauguración oficial y simplemente se sustituirá el actual camino provisional de entrada por la entrada lateral del edificio, ahora usada solo por los trabajadores. Eso sí, se eliminará este acceso de tierra a la estación y las actuales casetas de obra para los servicios de Renfe y los aseos por un edificio en condiciones.
ZAV da por finalizada la obra civil aunque ayer algunos operarios se encontraban dando los últimos remates, colocando algunos cristales, revisando el funcionamiento de los ascensores o dando la última capa de pintura. Cuando concluyan, faltará también cerrar la entrada actual. De esta forma, para coger el tren en Miraflores será necesario entrar por la carretera que bordea el centro deportivo La Granja. Ayer se pintó el paso de peatones para cruzar hacia la estación.
Fuente: El Periódico de Aragón (www.elperiodicodearagon.com)