Una catana, una vaporeta, tablas de surf, sobres con nóminas y cheques o incluso sillas de ruedas. Estos son algunos de los objetos más extraños que olvidaron los viajeros de Metrovalencia el año pasado en sus trenes e instalaciones. En total, fueron 3.986 los artículos extraviados, un 12% más que en 2007. Estos datos suponen una media de casi 11 utensilios al día y 332 al mes.
Según fuentes de Metrovalencia, estos elementos son guardados durante el mes natural en las estaciones donde se hallan. Pasado este plazo, se llevan a las instalaciones de València Sud, donde permanecen otras tres semanas. Transcurrido dicho periodo, si sus dueños no los reclaman, se mandan a la Policía Local de Valencia.
Según las estadísticas de Atención al Cliente, sólo un 44,3% de estos artículos son reclamados mientras están en las dependencias de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV). El top ten de los utensilios más olvidados en el metro y el tranvía son, por este orden, carteras, DNI, llaves, carpetas, gafas, mochilas, teléfonos móviles, libros, bolsos y paraguas. Sin embargo, la lista de objetos insólitos hallados, además de los mencionados anteriormente, es la formada por ordenadores portátiles, llaves de un mercedes, una guadaña de Halloween, un estuche de insulina con jeringuillas o una declaración de la renta.
Además, las estaciones subterráneas más cercanas al centro y las de la Línea 1 son las que registran mayor cantidad de objetos extraviados. Sin embargo, la parada donde más olvidos se produjeron el año pasado fue la de Benimaclet, seguida de la de Empalme.
El motivo es que son paradas que conectan las líneas de metro con las de tranvía, por lo que registran un gran trasiego de gente. En tercer lugar está la de Torrent y en cuarto la de Àngel Guimerà, donde se hace gran cantidad de transbordos.
Fuente: Periódico 20 minutos (http://www.20minutos.es/)