Casi once meses de negociaciones empezarán hoy a dar sus frutos. Sobre todo con la implantación del trayecto directo entre Huesca, Zaragoza, Teruel y Valencia, que se estrena hoy con una circulación diaria por sentido y un coste que rondará los 2,5 millones de euros al año que costeará íntegramente Renfe. Es la primera concesión que hace la compañía a Aragón en los 15 años que lleva firmando con la DGA el convenio que regula las líneas regionales y después de que este año se hayan sustituido algunos trenes por viejos Cercanías llegados de Cataluña y Madrid (de más de 30 años), que se suprimieran los AVE con inicio o final de trayecto en Zaragoza, y que se confirme la supresión, también a partir de hoy, del Avant de Huesca.
Ayer, por fin, accedió a firmar con el Gobierno de Aragón el convenio, en el que también se incluye la incorporación de tres unidades del nuevo modelo Diesel S-599 y, como en años anteriores, la obligación de la DGA de pagar 4,5 millones de euros por el déficit generado en este año.
El consejero de Obras Públicas de la DGA, Alfonso Vicente, destacó que ha sido un convenio "peleado" y remarcó la importancia del tren directo a Valencia porque "será el embrión y potenciará el futuro corredor Cantábrico-Mediterráneo". Junto a él estuvieron el presidente de Renfe, Teófilo Serrano, el secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, y su homóloga de Transportes, Concepción Gutiérrez.
Precios y abonos.
Para el tren directo se aplicarán unas tarifas que oscilarán entre los 7,20 euros del viaje entre Huesca y Zaragoza y los 33,30 del viaje completo. La mejora es notable en la reducción de tiempo, de casi 40 minutos, y es posible que haya bonos, una opción que, según Serrano, "se está estudiando".Sin embargo, la puesta en servicio de este trayecto vendrá acompañada de la supresión del Avant de Huesca, una decisión que defendió a ultranza el presidente de la compañía, quien aseguró incluso que, a su juicio, "aumenta la calidad del servicio", ya que, según explicó, "el 599 es un tren moderno, con las mismas características de calidad y el tiempo de viaje será similar (diez minutos más) con la ventaja de que como es de ancho ibérico puede parar en el centro, en El Portillo, y la tarifa será más reducida, un 30% más barata". Se pagarán 7,20 euros (3,20 menos) y se emplearán unos 57 minutos pero la apuesta es por la centralidad: "Influirá en que sea más utilizado".
También hoy se estrenan los nuevos horarios del Avant de Calatayud, que no tendrá más circulaciones pero introduce cambios que, según Serrano, "posibilitan la incorporación al trabajo en ambas ciudades". Más de un año ha tardado Renfe en detectarlo a pesar de las críticas recibidas. Al menos Teófilo Serrano admitió que los horarios "no hacían fácil la incorporación al trabajo" y aseguró que "estos cambios van en la buena dirección".
Fuente: El Periódico de Aragón (www.elperiodicodearagon.com)