El Ministerio de Fomento y el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) están a punto de concluir las dos obras que servirán para erradicar del entorno metropolitano de Zaragoza todos los pasos a nivel que todavía siguen abiertos al tráfico en la capital aragonesa. Concretamente son tres, uno junto a la autovía A-68 y dos más en el barrio rural de Casetas, los que desaparecerán en un plazo máximo de dos meses, según las previsiones que ambos manejan.
En realidad, cumplir este plazo solo depende de la celeridad con la que se finalicen los trabajos en Casetas, donde un nuevo paso elevado de 900 metros de longitud cruza los dos tramos de vías férreas (pertenecientes a la líneas Barcelona-Madrid y Zaragoza-Alsasua) para conectar el casco urbano con el camino de Sobradiel y el polígono industrial ubicado al otro lado de la infraestructura. El otro proyecto, que ejecuta Adif cerca de las traseras del polígono El Portazgo, está prácticamente finalizado --"a falta de los últimos remates de obra", según indicaron fuentes oficiales del gestor de infraestructuras ferroviarias-- y se prevé estrenar "la próxima semana o en los primeros días de diciembre".Nuevos accesos.
En Casetas, la contratista a la que adjudicó el Ministerio de Fomento las obras, la unión temporal de empresas formada por Vialobra y CRC Obras y Servicios, ya ha colocado los seis vanos (tres por cada paso elevado) que salvan los dos tramos de vía a unos 300 metros de donde se encuentran los dos pasos a nivel y, "en pocos días" (según fuentes próximas a la obra), comenzará el asfaltado de la plataforma. A continuación, se iniciarán los viales que conectarán esta infraestructura con la estación y el camino a Sobradiel, así como con la calle Baleares, que será la nueva vía de acceso desde Casetas para los vehículos.
Y es que las vías quedarán tras un nuevo vallado de seguridad que impedirá cruzar a vehículos y peatones. Aunque, como explicó a este diario el alcalde de Casetas, Roberto Polo, "la estación no quedará sitiada sino todo lo contrario, estará más accesible para los vecinos". La razón es que ahora podrán llegar por una pasarela peatonal nueva, de unos 400 metros de longitud. Cruzará los dos tramos de vías y enlazará el polígono industrial con la estación y, sobre todo, una nueva zona de aparcamiento (más próxima al barrio) que duplicará el número de plazas actual.
Pasarela iniciada.
Hace un mes que empezaron los trabajos de construcción de la pasarela, con la cimentación y colocación de los dos apoyos intermedios de hormigón que tendrá y la fabricación de la estructura metálica. Se prevé iniciar su instalación "en enero" y contará con rampas y escaleras de acceso.Esta pasarela se incluyó en el proyecto con posterioridad a la adjudicación, hace casi dos años. En su lugar se iban a crear dos pasos subterráneos (bajo los actuales pasos a nivel) por los que se iba a permitir solo el tránsito de peatones y ciclistas, pero hubo un cambio de planes porque "se dieron cuenta que el nivel freático está muy alto y generaba más inseguridad por el riesgo de acumulación de agua o filtraciones cuando lloviera", explicó Polo.
Mucho más rápido se prevé acabar el nuevo paso elevado construido junto a la autovía de Logroño. Según explicaron fuentes oficiales de Adif, "el grueso de la obra se ha terminado ya y solo faltan los últimos remates, por lo que, en condiciones normales, podría estar operativo la próxima semana". Este paso superior de dos vanos contará con dos carriles de tres metros de ancho y un arcén de un metro a ambos lados, y servirá para enlazar con el Camino de Monzalbarba, al otro lado de la autovía. La obra se completa con dos caminos asfaltados de enlace de cinco metros de ancho.
Fuente: El Periódico de Aragón (www.elperiodicodearagon.com)