Como un auténtico metro. Así va a empezar a funcionar el Cercanías de Zaragoza con la puesta en funcionamiento de la estación de Goya, que inaugurará hoy por fin la ministra de Fomento, Ana Pastor. Le ha costado casi dos meses hacerlo, después de que la obra estuviera finalizada el pasado 12 de febrero, pero al menos habrá merecido la pena para los usuarios, que a partir de mañana podrán disfrutar de frecuencias de hasta cinco minutos en horas punta y de 30 en horas valle.
Esta será la principal ventaja de hacer que todos los regionales que tienen parada en Zaragoza no solo paren en la intermodal de Delicias, sino que también lo hagan, a partir de ahora, en la céntrica estación de Goya. Tanto los que entran por Miraflores (procedentes de Huesca y Lérida) como los que llegan desde las vías que conducen hacia Teruel, Madrid o Logroño y el norte de España. Todos los convoyes pasarán por Goya y permitirá duplicar el número de circulaciones que ahora tiene la línea.
Limitaciones.
Al menos en el tramo urbano. Y es que los trenes, por ejemplo, que cubren el trayecto Huesca-Zaragoza-Teruel, difícilmente pueden llegar hasta Utebo y Casetas. Mientras, en otras líneas regionales, como la de Arcos de Jalón sí podrá alcanzar la parada de Miraflores, pero por la sencilla razón de que la estación de Goya no podrá ser de final de trayecto. Así, entrarán en Zaragoza por la intermodal y desde allí prestará servicio hasta Goya. Ahora acaba en Delicias y mañana se podrá coger con el mismo billete de Cercanías.
Así, con el mismo número de circulaciones que ahora atraviesan el túnel de Goya por la vía de ancho ibérico, se podrá ofertar un mejor servicio al ciudadano, o al menos una mayor oferta, porque sigue sin despejarse una de las cuestiones claves para que la intermodalidad con el Cercanías sea efectiva: la integración tarifaria y la posibilidad de hacer transbordo.
La eterna discusión entre Fomento, y sobre todo Renfe, y el Consorcio de Transportes del Área Metropolitana de Zaragoza, no tiene visos de resolverse ni siquiera con la esperada apertura de la estación de Goya. Más de dos años llevan enfrascados en una negociación más centrada en el coste de miles de euros que tendría la medida que en las posibilidades técnicas de que se pueda implantar.
No en vano, ni siquiera fueron capaces de ponerse de acuerdo Renfe y TUZSA para garantizar la movilidad de los usuarios del Cercanías entre Miraflores y el Portillo cuando se tuvo que cortar el túnel de Goya por las obras que hoy inaugura la ministra de Fomento.
El próximo día 16 está previsto que se reúna el Consorcio y no se contempla que la implantación o el impulso de esta medida esté en el orden del día. Tampoco se prevé que la ministra impulse hoy en Zaragoza una integración tarifaria tan demandada, tanto por los usuarios del Cercanías como por los que llegan desde los pueblos del entorno de la capital aragonesa en autobús, hasta la estación de Delicias, como desde los barrios de la ciudad que conectarían, ahora sí, bien con el tranvía o con el autobús, con la estación de Goya para poder hacer transbordo. Y, de paso, la línea de Cercanías, ganaría mucho más del 15% de usuarios, que es el incremento estimado para la demanda con Goya abierta.
Fuente: El Periódico de Aragón (www.elperiodicodearagon.com)