lunes, 25 de abril de 2016
NOTICIAS - Adif plantea un supercontrato de 500 millones para relanzar las obras del TAV en Bergara
Adif quiere dar un golpe de timón para relanzar las obras del Tren de Alta Velocidad (TAV) en el nudo de Bergara, que siguen sin arrancar pese a llevar casi un año adjudicadas. Los técnicos de la sociedad pública dependiente de Fomento han propuesto que se anulen las cinco licitaciones en las que se dividió el complicado tajo, el eje central de la 'Y' vasca, para refundirlas y activar el concurso nuevamente con un único supercontrato. El lote saldría a subasta pública por una cantidad récord superior a los 500 millones de euros, un 10% de lo que costará, aproximadamente, toda la infraestructura ferroviaria y el doble de lo que está previsto invertir ahora mismo en la zona. El cambio busca implantar un nuevo método de trabajo: una gran tuneladora perforaría los 16 kilómetros del tramo «del tirón», un proceso más rápido que el actual -en el que cada uno de los sectores tiene su plan de avance-, pero bastante más caro.
La consejera vasca de Medio Ambiente y Política Territorial, Ana Oregi, y el alcalde de Bilbao, Juan María Aburto, alertaron recientemente sobre la rémora que supone el nudo de Bergara, una obra de extraordinaria complejidad técnica ya que debe enlazar el ramal guipuzcoano con el que unirá Bilbao y Vitoria mediante dos túneles superpuestos para permitir la circulación ferroviaria en tres sentidos al mismo tiempo. Ingeniería de alto nivel. El primero de los cinco sectores en los que se dividió el nudo se adjudicó en julio de 2014 y el último el pasado verano, pero ninguno avanza. Como mucho se están realizando «estudios geológicos complementarios» y «pequeños movimientos de tierra» en algunas zonas, explican las fuentes consultadas por este periódico, pero nada serio. Con plazos de ejecución cercanos a los cuatro años, si las obras no arrancan de inmediato es matemáticamente imposible poner el TAV en funcionamiento en un plazo razonable de tiempo. Madrid dice que estará preparado para 2019, pero las administraciones de Euskadi barajan ya 2020 ó 2021.
600 metros al mes
Las obras de Bergara están paralizadas de facto porque las empresas se han adjudicado los cinco tramos con ofertas económicas extremadamente bajas. El presupuesto de licitación planteado por Fomento se redujo en la adjudicación final entre un 37% y un 50%, y las firmas saben que en cuanto aparezcan problemas en las labores tendrán que pedir ayuda al ministerio. Y Madrid ya no tiene la manga ancha de antaño con las ampliaciones económicas. En esta tesitura, conscientes de que los plazos corren en su contra, los técnicos de Adif quieren recuperar el control de las labores y darles una vuelta de tuerca utilizando una tuneladora. Sería la primera vez en la 'Y' vasca, donde siempre se ha avanzado a base de dinamita y horadando con rozadoras, un sistema avanzado... pero mucho más modesto. La propuesta ya está siendo analizada por la cúpula del administrador ferroviario.
La existencia de este plan para el nudo de Bergara es muy significativa porque pone en evidencia que también en Madrid se han encendido las alarmas por los retrasos del TAV, pero su aplicación real requiere que se superen varios obstáculos previos. Para empezar, el cambio de rumbo lo debe asumir y ordenar el consejo de administración de Adif -cargos políticos-, y no es el mejor momento. Con el Gobierno central en funciones, a las puertas de unas nuevas elecciones, es complicado que alguien autorice un movimiento de esta magnitud.
El segundo reto es sofocar el incendio que puede provocar una rescisión en cadena de cinco tramos para poder lanzar una mueva licitación con rapidez. Adif y Fomento deberían pactar un final amistoso con las empresas implicadas -más de media docena- o activar las cláusulas de penalización que se incluyen en este tipo de contratos esgrimiendo los retrasos existentes. La vía lógica sería la primera porque evitaría una cascada de demandas que podrían bloquear la ejecución del nudo de Bergara. También porque a las constructoras, habituales en el diseño de la alta velocidad española, no les interesan discordias con el ministerio que adjudica las obras más sustanciosas. Recientemente portavoces de dos empresas con atribuciones en Bergara reconocían a este periódico que la rescisión es una «opción real» y que podrían acatarla sin plantar batalla. Eso sí, después de ser indemnizadas, claro.
Porque el dinero es la tercera pega del plan. Además de compensar a las empresas perjudicadas por la rescisión, el presupuesto del nudo de Bergara se dispararía de los 288,5 millones comprometidos actualmente a más del doble por el precio de las tuneladoras. Eso sí, las fuentes consultadas señalan que el trazado podría estar finiquitado en menos de tres años. 600 metros de perforación al mes.
Fuente: El Diario Vasco