martes, 27 de noviembre de 2018
NOTICIAS --- ACS ve peligrar un contrato milmillonario en EEUU por la burbuja del AVE de California
El proyecto de línea de alta velocidad que desarrolla el estado norteamericano de California está empezando a escapar del control de la Administración, hasta el punto de que el presupuesto inicial ya se ha multiplicado por más de dos, hasta alcanzar cifras que se aproximan a los 80.000 millones de dólares. Una auditoría publicada en los últimos días alerta de la burbuja que está generando un proyecto que ya está generando mucha respuesta política, tanto en las filas demócratas como en las republicanas. Uno de los afectados podría ser ACS, que en su día se hizo con un contrato para la construcción de uno de los tramos de la línea, que unirá Los Ángeles con San Francisco.
En concreto, la auditoría llama la atención sobre el hecho de que el presupuesto haya pasado de los 35.000 millones del proyecto original a las cifras en las que se nueve en la actualidad. Y también recalca el riesgo de que el Estado de California tan sólo haya podido garantizar fondos por un valor cercano a los 13.000 millones de dólares cuando precisa de 28.000 millones para abordar la próxima fase de la construcción.
Otro problema al que se está enfrentando el controvertido proyecto de AVE californiano es el de los sobrecostes. En las pocas obras que se han ejecutado hasta la fecha ya se han detectado algo más de 2.000 millones en este capítulo, de los que aproximadamente un tercio se identifican con modificados de obra.
El estudio concluye que las prisas de las autoridades locales para poner en servicio cuando antes los primeros tramos de la línea hicieron que no tuvieran en cuenta aspectos como el coste de los terrenos por los que pasa el trazado, que se ha disparado y ha reventado los cálculos de los responsables del proyecto.
Un contrato atractivo
La auditoría pone de manifiesto los problemas que tendrá que afrontar la Autoridad del Ferrocarril de Alta Velocidad de California, obligada con toda seguridad a renovar garantías por valor de unos 3.500 millones de dólares, lo que ha avivado el debate político en el estado, con un proyecto que no termina de arrancar al ritmo esperado y que se ha visto cómo su presupuesto se ha disparado en tiempo récord.
En el caso de ACS, en su día se adjudicó un contrato para la construcción de un tramo de algo más de 100 kilómetros de recorrido entre Fresno y Bakersfield, en la parte central del tramo entre Los Ángeles y San Francisco, en una de las zonas más deprimidas del Estado de California. El tramo presenta numerosas dificultades a salvar a través de cerca de 40 viaductos, pasos elevados y subterráneos.
ACS es una de las compañías mejor posicionadas en EEUU, en buena parte gracias a la adquisición de empresas locales que le han abierto las puertas a numerosos e interesantes contratos. Además, su principal filial de construcción, Dragados, lleva mucho tiempo trabajando en territorio norteamericano.
Muchas dudas políticas
Por ahora, nada se sabe del futuro de los contratos relacionados con el proyecto de alta velocidad en California. Pero en las elecciones recientemente celebradas en EEUU para renovar las cámaras legislativas y los representantes de los estados, Gavin Newsom se convirtió en nuevo gobernador de California y su opinión respecto a la construcción del contestado AVE no es precisamente entusiasta. En ningún momento ha propuesto su paralización de manera firme pero sí ha expresado en alguna oportunidad sus dudas acerca de la idoneidad de la obra.
Sin duda, los resultados de la auditoría que acaba de publicarse no hará sino ahondar tanto en los recelos hacia la obra como en el debate político interno. Y mientras, unos 1.000 millones de la cartera de ACS en EEUU están en el aire.
Fuente: vozpopuli