El proyecto Anomaly, en el que también participan la Fundación Joan Costa i Roma (FJCR), el Consorci Sanitari de Terrassa y el Parc Sanitari Sant Joan de Déu, tiene como objetivo la prevención y detección de eventos anómalos mediante el uso de herramientas que ayudan al procesado de imágenes de cámaras de seguridad.
En un comunicado, el CSMC señala que "las personas con tendencia autolítica en las instalaciones ferroviarias presentan ciertos patrones de comportamiento repetitivos", pero que la monitorización de todas las cámaras de seguridad a tiempo real es "humanamente imposible".
La inteligencia artificial, en cambio, sí permite este procesado de imágenes con el que "identificar con antelación el comportamiento de estas personas y así poder evitar un posible accidente". El proyecto estudiará su viabilidad durante 2021 para abordar aspectos conductuales, técnicos, éticos y legales.
80 suicidios al año en la red ferroviaria catalana
En el comunicado, el CSMC señala que el suicidio es la primera causa de muerte entre los jóvenes catalanes y que, cada año, las red ferroviaria catalana recoge 80 muertes por esta causa.
También apuntan el impacto que estos hechos tienen sobre los empleados de las redes ferroviarias, que a menudo necesitan "recibir atención psicológica para poder superarlo".
Además, consideran una "necesidad imperativa" el hecho de incluir un amplio concepto de conducta anómala, para detectar otros casos, como las personas que requieran un ambulancia o asistencia médica, que suponen un total de 10 a 11 incidencias diarias. Las conductas de robo, violencia o agresión se analizarán de forma paralela.
Fuente: 20 minutos
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