El viejo sueño de terminar con el aislamiento del ferrocarril español tiene muchas posibilidades de ser una realidad. El nuevo Ministerio de Fomento se ha puesto manos a la obra para cambiar el ancho ibérico de las vías (que miden 1.668 milímetros) y homologarlo al que poseen las infraestructuras europeas (1.435 milímetros).
El equipo de José Blanco ha encargado a la Dirección General de Infraestructuras Ferroviarias un exhaustivo informe, que tendrá que estar listo antes de finales de año, según explican a el Economista fuentes del Ministerio.
La intención de Fomento es incluir en la revisión del PEIT (Plan Español de Infraestructuras y Transporte) que el ministro gallego ha anunciado recientemente esta obra faraónica, que supondría el cambio de 11.736 kilómetros de vía. Esta modificación no afectaría a los actuales 1.563 kilómetros de infraestructura de alta velocidad, que ya cuenta desde su inicio con el ancho internacional.
Aunque desde Fomento se asegura que es muy pronto para hablar todavía de cifras de inversión (de hecho, ni siquiera Adif tiene conocimiento de las intenciones de Blanco), los expertos consultados por este periódico aseguran que "en otros estudios previos que ya se habían realizado sobre el cambio de vía férrea, la inversión supera los 5.000 millones de euros y podría duplicar incluso esta cifra, dependiendo de las mejoras que se añadieran en la infraestructura".
Fuente: El Economista (www.eleconomista.es)
