Posteriormente se dio paso al nacimiento de nuevas operadoras privadas, de las cuales han surgido, por ahora, sólo dos: una opera una línea de viajeros en el entorno lisboeta (Fertagus) y otra opera mercancías tanto en Portugal como en España, en alianza con Comsa, Takargo.
En este marco la creación de CP Carga ha supuesto un nuevo paso con un matiz diferencial. La operadora pública CP desgaja de su estructura de negocios unificada el sector de mercancías, derivándolo hacia una nueva empresa privada, cuyas acciones son detentadas por CP, pero que se gestionará bajo nuevos esquemas.
El segundo aspecto es que se concibe formalmente como una nueva operadora logística integral, que quiere asumir todas las fases de la cadena logística, en la cual el tramo ferroviario tendrá ciertamente un marcado protagonismo, pero no será el único sector que se trabaje. Para desarrollar esta actividad la nueva empresa cuenta con diez terminales logísticas propias dispersas por todo el territorio nacional, con acceso a los puertos marítimos de la costa atlántica occidental y servicios hacia España.
Según manifestó su presidente José Coelho Benoliel en una entrevista al diario portugués “Público”, la empresa funcionará de manera autónoma, pero se contempla el trabajo en consorcio con otros grupos logísticos. Igualmente manifiesta que, dada su estructura accionarial, es posible la entrada de capital privado en cualquier momento, aunque por ahora no se contempla esta posible dispersión del capital.
Según su presidente, no se dan las condiciones ahora el mercado para este tipo de maniobras. Lo que si está garantizado es que la nueva empresa se regirá por un modelo de gestión más ambicioso, que supere nuevo desafíos y que desarrolle sus negocios acorde con las necesidades reales del mercado en libre concurrencia con otros modos y empresas, nacionales o extranjeras.
Esta línea de trabajo se apoyará en un potente proyecto de comunicación y promoción de CP Carga entre sus clientes, actuales y potenciales, y en el establecimientos de acuerdos de colaboración con operadores logísticos, ferroviarios, marítimos, transitarios…, buscando la transferencia de la carretera al ferrocarril dentro una cadena logística integrada.Medios y trabajadores: la “dote” de CP.
Locomotora de CP traccionando vagones con pasta de papel
La similitud de ancho con la red española y las nuevas coordenadas de gestión de red que también existen en España amparan esta vocación transnacional de la nueva CP Carga. Las experiencias internacionales de la privada Takargo y de la propia CP con Renfe, el producto Iberlink, avalan el potencial de este mercado peninsular de ligar los puertos con los mercados interiores trascendiendo los límites fronterizos.
Según manifiesta CP en un comunicado, la nueva empresa será el segundo operador ferroviario de mercancías peninsular, tras la operadora española Renfe. La dote fundacional de la nueva empresa cuenta con 85 locomotoras eléctricas y diesel, entre las cuales destacan las nuevas veinticinco locomotoras eléctricas Siemens 4.700, en las cuales se invirtieron cien millones de euros.
El presidente de la empresa manifestó a “Público” la voluntad de renovar el avejentado parque de tracción diesel con otras veinticuatro nuevas locomotoras en las cuales está previsto invertir otros ochenta millones de euros adicionales.
Al margen del parque de tracción, la nueva empresa recibirá cuatrocientos nuevos vagones portacontenedores por valor de 45 millones de euros, cuya construcción se encomienda a la empresa Emef, otra de las empresas del grupo público CP. Estos vehículos complementarán el parque de 2.700 vagones de todo tipo que aporta CP a la nueva empresa para iniciar su actividad.En el apartado de recursos humanos, CP Carga cuenta con 830 trabajadores, plantilla para la que, según manifestó su director a “Público” no se contempla una reducción, ya que considera que los principales problemas de esta nueva empresa no devienen de un exceso de número de trabajadores, aunque si ciertamente se produjeran pérdidas en tráficos, debería haber reajustes.
En todo caso, los trabajadores de CP Carga SA mantendrán todos ellos las mismas condiciones laborales y derechos procedentes de la empresa cedente CP. Si que se contempla no obstante para más adelante, una renegociación de las condiciones de trabajo y salariales en función de las características especiales de una empresa centrada exclusivamente en las mercancías ferroviarias y la logística.
Tráficos ibéricos y competencia en el raíl.
CP Carga estimulará los contactos con Renfe, apostando por el producto Iberia Link para el cual se espera obtener buenos resultados en el medio plazo. A nivel global la nueva empresa, que nace libre de las deudas del operador CP, espera obtener beneficios a partir del año 2014.
El nuevo grupo logístico ferroviario no busca subvenciones estatales para su operación, pero si confía en el estímulo público concretado en el apoyo a los cargadores para que éstos deriven sus mercancías al ferrocarril. Según su gerencia, las claves del éxito ferroviario están en la comodalidad del transporte, buscando la eficiencia y cooperación con la carretera. Uno de los mercados de futuro será, por ejemplo, de desarrollo de las mercancías por la red de alta velocidad, especialmente la dirigida hacia el centro peninsular.
No se teme a la competencia ferroviaria privada, aunque, según manifestó a Público su presidente, no van a entrar en guerra de precios con la nueva operadora Takargo, que considera funciona en precios por debajo de los costes operacionales, en una política muy agresiva de captar mercados.
Fuente: Vía Libre (www.vialibre-ffe.com)