En la actualidad, por el tramo de la línea abierto entre Régua y Pocinho sólo circulan cinco trenes diarios en cada sentido y, durante el verano, trenes turísticos entre Régua y Pinhao.
Esa explotación turística que será objeto de un concurso público internacional para su concesión, exigirá una inversión cifrada inicialmente en algo más de veinticinco millones de euros, con los que será posible rectificar el trazado actual de la línea, instalar traviesa de hormigón y carril soldado, y consolidar taludes, túneles y puentes.
Veintidós años cerrada.Así, la línea será apta para velocidades en torno a los 80 km/h, muy por encima de los treinta autorizados cuando en 1987 se produjo su cierre, y podría incluso plantearse la posibilidad de recuperar tráficos regulares de viajeros y mercancías desde Régua hasta la frontera española, donde la línea Fuente de San Esteban-La Fregeneda sigue cerrada al tráfico.
La idea de los Ferrocarriles Portugueses responsables la concesión en las que están interesadas empresas de transporte de ambos lados de la frontera, agencias de viajes e incluso bodegas de Oporto, es que mientras se rehabilita el tramo Pocinho-Barca-d´Alva el concesionario pueda iniciar su actividad en el tramo Régua-Pocinho.
Actualmente en el tramo en servicio ya se realizan viajes combinados entre los barcos que realizan cruceros fluviales y trenes de CP, servicios que podrían verse ampliados con la rehabilitación de este tramo.
Fuente: Vía Libre (www.vialibre-ffe.com)
